EL LLOR脫N a secas, con el a帽adido de infantilidad que viene con el personaje, tiene muy poco recorrido, porque en el momento en que nota que nadie le hace caso se llama a silencio. Si nadie me mira, se dice, ¿para qu茅 seguir llorando?
Especie muy distinta es el llor贸n de blog. El llor贸n de blog tiene a la vista un escenario y un p煤blico que nunca se acaban, por lo que puede estirar sus l谩grimas hasta Tegucigalpa o m谩s lejos, hasta convertirse en un llor贸n de fondo, con m煤sculos de repuesto debajo de los p谩rpados, dotados de capacidad suficiente para correr maratones de lamentos.
Me pas茅 los 33 primeros a帽os de mi vida siendo un llor贸n a secas, con los descansos que se toman todos los llorones cuando nadie les da bola, pero desde que en 2008 fund茅 este blog y me convert铆 en un llor贸n de blog, no he dejado de llorar un solo d铆a y hasta mantengo un hermoso criadero de l谩grimas.
Puede ocurrirme que no tenga nada que contar; puede ocurrirme que no tenga ganas de escribir; pero teniendo el blog a la vista siempre se me ocurre algo que llorar.